Uno a veces se maravilla de los efectos de la Naturaleza. Contemplar obnubilado como primero te alzas por escarpadas montanas atraves de carreteras a medio hacer, para luego descender en sus valles y al elevar la vista observar asombrado como todo lo que te rodea es de un verde tan intenso que piensas que hay alguien que va 50km delante tuyo pintandolo todo para que cuando tu llegues este todo perfecto.
Esa impresion es frecuente cuanto te adentras en las profundidades de las montanas africanas y Uganda parace un perfecto escenario para quedarte boquiabierto. Pero para que todo esto ocurra hay un elemento fundamental que debe congeniarse con el poder de la fotosintesis y la clorofila de frondosos y viejos bosques, y eso ni mas ni menos que es el agua. Si, sin el primer elemento, no habria nada, sucumbiriamos en el abismo mas negro y ciego. Y asi, adorando a este potente catalizador de la Madre Tierra, hemos disfrutado desde hace 35horas ininterrumpidas de la Tormenta Perfecta. Un aguacero incesante precedido de truenos y relampagos, negras nubes y una neblina harto sospechosa que impedia ver la cima de los 4 poderosos volcanes hoy ya inactivos, que nos vigilan desde lo alto en las profundas tierras del "Bwindi Impenetrable National Park" donde se erige el asombroso (y muy... muy exclusivo) Reino de los Gorilas de Montana acotado por las convenciones politicas denominadas froneras que dividieron aquellas tierras en 3 paises que sufren y han sufrido mucho: Uganda, Ruanda y la Republica Democratica del Congo.
Manana dejaremos estas tierras para desandar parte del camino, navegaremos por aguas que hoy desconozco en algo parecido a canoas para al dia siguiente entrar en los dominios de los pigmeos. Con todo y con esto os dejo hasta que pueda comentar lo que esa inospita tierra de gente pequena nos depare.
Como siempre, recibir cordiales saludos los mas estirados, un fraternal abrazo el grueso de los mortales y un beso para los mas queridos.
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